sábado, 3 de junio de 2017

CONSTRUCCIÓN DE UNA PROPUESTA DE INTERVENCIÓN DE FRENTE AL CONSUMISMO



Principales problemáticas implicadas en el caso




El planeta Tierra, con una extensión territorial de poco más de 500 millones de Km2 y una población de 7, 199’ 185, 093, cifra que supera a la que era ya considerada insostenible en el año de 1994, cada vez tiene más habitantes y un medio ambiente más deteriorado. Las principales causas de que continúe deteriorándose el medio ambiente mundial son las modalidades insostenibles de consumo y producción, particularmente en los países industrializados. El crecimiento poblacional aumentará en el futuro, ante mejores perspectivas de vida lo que determinará mayor longevidad.

Sin embargo, el consumo es una actividad inherente en la vida de un ser humano ya que es importante para su existencia (comer, beber, vivienda y ocio); no obstante, en el transcurso de los años se han modificado sus motivaciones por influencia de la sociedad capitalista, que instala en la sociedad la ideología del consumo con la finalidad de alcanzar el éxito y la felicidad.

Además del aumento de la actividad económica que creó millones de nuevos empleos y permitió que la gente consumiera más, como cuando el producto anual de la economía del mundo creció de 31 billones de dólares en 1990 a 42 billones de dólares en 2000, y había ascendido a apenas 6.2 billones de dólares en 1950.

Por otro lado, se ha dejado a un lado las consecuencias ambientales del consumo, el cual continuamente aumenta y los recursos del planeta se convierten en insuficientes ante tal demanda. Aún los niveles actuales de consumo y producción, basados en la superficie productiva media ecológica mundial, superan en un 25% la capacidad ecológica de la Tierra, lo que significa que incluso a los niveles actuales, la humanidad está gastando el capital natural del planeta a un ritmo considerable.

Por ende, el problema principal se encuentra en que las personas se dejan influenciar por la ideología de que el mayor consumo te da felicidad y éxito, lo cual estimula al aumento de la producción provocando el deterioro ambiental por la insuficiencia de recursos del planeta. Dicha problemática es sin duda responsabilidad compartida entre el gobierno, la sociedad y las empresas, en cuestión de normatividad, educación, cultura y mercadotecnia, procurando tanto el bienestar económico como el ambiental.






En la actualidad, el consumismo ha crecido en el mundo de forma tal que han provocado el deterioro ambiental, la estrategia de intervención para mitigar dicha problemática consiste en que los productores y consumidores, se mantengan informados de las características y experiencias de otros consumidores acerca de los bienes y servicios disponibles en el mercado que propicie mejorar las habilidades de consumo, así como a los productores para la toma de decisiones en la producción de bienes y servicios, y es precisamente con las Tecnologías de la Información y Comunicación TIC que se desarrolla el acceso a nuevas formas de comunicación que permita el flujo constante de información en tiempo real, así como nuevas formas de concebir la enseñanza y el aprendizaje para con ello, generar conciencia sobre los daños ecológicos que el hombre le ha ocasionado a su entorno.






José Miguel García Vidal y Mª Luisa Solé, estudiante y profesora respectivamente del Instituto de Formación Continua IL3 de la Universidad de Barcelona publicaron en el blog de dicho instituto lo siguiente[1]:




El Impacto de las nuevas tecnologías en el comportamiento de los consumidores

La evolución y el desarrollo de las Tecnologías de la Información y Comunicación TIC supone para todos un mayor acceso a la información y un acelerador social, que amplifica la comunicación entre los usuarios. Estos hechos propician la aparición de nuevos hábitos sociales y de consumo.

Que cada uno de nosotros tenga un mayor acceso a la información no hace otra cosa que mejorar nuestras habilidades de consumo, obteniendo más capacidad de elección y de negociación. Un mejor conocimiento de las características y precios de los productos ayuda al proceso de elección.

Las principales ventajas de un consumidor más informado son:

·         El ahorro de tiempo que supone la utilización y la sencillez de las búsquedas en Internet.

·         El logro de mejores precios debido a la transparencia existente en los precios de productos esencialmente homogéneos(especialmente en sectores como el turístico)

·         Una mayor diferenciación de los productos, al verse obligadas las empresas a optar por estrategias, en las que el precio no es una señal válida a nivel informativo para establecer la calidad de un producto.

·         Un acceso a un mayor abanico de productos al romperse las barreras físicas del comercio, y no ver limitada la oferta a tiendas físicas, o a limitaciones como el tamaño de la superficie del punto de venta.

Podemos añadir aquí la aparición de la figura de los Omiconsumidores: son aquellas personas que bucean en la red buscando información planificada antes de cada proceso de compra.

La aparición del social commerce

Las comunidades virtuales condicionan enormemente la compra en la red, principalmente en mercados que reúnen ciertas peculiaridades:

·         Mercado atomizado con productos y servicios homogéneos

·         La compra del mismo requiere de conocimientos técnicos de cierta complejidad para un usuario medio.

Este tipo de conductas dependerán en gran medida del poder adquisitivo de cada individuo, ya que para una persona con renta media, este tipo de compra equivaldría a un coche, para un adolescente podría ser la compra de un Smartphone.

Dichos comportamientos acontecen en Internet y son frutos del cambio de credibilidad que han ido sufriendo las fuentes informativas a lo largo de los últimos años.


Es entendible que nos fiemos más de una amistad, un familiar o de un consumidor con necesidades similares a las nuestras, que de alguien que está interesado en que se produzca la venta. De aquí nacen comunidades de usuarios (foros y redes sociales principalmente) que, por motivos de naturaleza fundamentalmente social, tales como la mejora del propio estatus o la satisfacción que produce compartir información o conocimientos, comparten y debaten sobre sus propias experiencias con los productos o servicios que han adquirido.
 



Así mismo, Judit Barrullas, experta en márketing, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la Universidad de Oberta de Cataluña UOC publica en el blog de dicha universidad lo siguiente[2]:

Hoy en día podemos hablar de un consumidor experto. Este se abastece de infinidad de información a través de distintos canales y de medios de comunicación que hacen posible que el consumidor tenga un mayor acceso a los bienes y servicios, y a cualquier tipo de información. Según Lindebeck y Wikström (1999), las TIC mitigan los problemas derivados de la asimetría de la información entre productores y consumidores ya que permiten a éstos mejorar su información respeto a los productos disponibles, sus precios y sus calidades. Se han producido muchos cambios, algunos de ellos debido a las TIC y otros a factores del entorno que, conjuntamente o en paralelo, han marcado nuevas tendencias y pautas de consumo:

El nuevo consumidor. Nos encontramos ante nuevas formas de comportamiento de los consumidores asociadas a un perfil de consumidor más informado, con mayor nivel de formación, más reflexivo, que busca minimizar los riesgos, y que quiere seguridad y simplicidad en el proceso de compra. Con las TIC el consumidor está mayor informado y tiene a su alcance multitud de inputs para poder comparar un mismo producto y poder saber de él a través de la red social y la interacción con otras personas. Al mismo tiempo el consumidor puede adoptar el rol de productor de contenidos aportando contenidos en Red, y puede llegar a adoptar el rol de prescriptor (como por ejemplo los bloggers).
El prosumidor ante un mundo 2.0. Este nuevo consumidor fundamenta su decisión de compra a partir de la información recopilada de las redes sociales.
Nuevas formas de consumo. El consumo colaborativo, consumo sostenible, consumo responsable y comercio justo son ejemplos del auge que está teniendo las nuevas formar de consumir de forma más responsable, cooperativa y beneficiosa para todos, y las plataformas digitales ayudan a beneficiar esa tipología de consumo.
La globalización. Nos proyectamos hacia un consumidor global debido principalmente a la composición multicultural de la población y al acceso a la Red.
Auge de las redes sociales. Las redes sociales de mayor repercusión hacen eco de estas plataformas para hablar de marcas, productos, precios y promociones.
 

En relación con las TIC y la educación ambiental, la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo hizo una publicación al respecto[3]:

Derivado del uso de las tecnologías de la información y la comunicación, en el presente siglo se ha creado un nuevo paradigma sobre el uso de las TIC en la educación, así el blog, los webquest, el software educativo, tutoriales, simuladores y recursos multimedia entre otros, son utilizados para estimular dentro de los alumnos la imaginación creadora, así como para desarrollar su capacidad pensante y de reflexión y con ello el generar conciencia sobre los daños ecológicos que el hombre le ha ocasionado a su entorno.

El aprendizaje de los problemas ambientales, tiene importancia no sólo desde el punto de vista de la construcción del conocimiento, sino también desde el punto de vista que constituye el poder desarrollar las capacidades del pensamiento y abstracción, así como buscar que  habilidades cognitivas desarrolladas por los estudiantes que permitan generar un cambio real de actitud en los alumnos, con lo anterior se construye una mayor conciencia sobre el uso de los espacios ambientales.
Ante tal panorama, es necesario replantearse la posibilidad de modificar el pensamiento que se tiene de la educación, y pensar que la educación del futuro, tendrá que afrontar el compromiso de tener desde los niveles tempranos un enfoque hacía la sustentabilidad, si se plantea ahora el objetivo de superar las brechas causadas por la desigualdad social, y la disparidad en el uso del conocimiento, es necesario que se atienda desde la educación el reto de utilizar todos los medios al alcance, incluidas las propias tecnologías de la información y comunicación.
Es necesario educar a las nuevas generaciones para que visualicen el problema desde otro paradigma, y no sigan siendo parte del problema y del  deterioro del medio ambiente a causa del mal uso de los recursos, de la concentración de las personas en zonas urbanas, la construcción de infraestructura y el sistema productivo industrial.
Pero se requiere una educación que haga sentir a las personas como parte y origen del problema, en el caso de su relación con las TIC, que tenga conciencia que al usarlas puede o bien ser parte del problema con sus desechos, o bien parte de la solución al utilizarlas de forma que contribuyan a vivir una nueva forma de vida.
 




[1] García, José Miguel y Solé, Mª Luisa (2012), Impacto de las nuevas tecnologías en el comportamiento de los consumidores, blog del Instituto de Formación Continua IL3 de la Universidad de Barcelona, recuperado el 27 de mayo de 2017 de http://www.il3.ub.edu/blog/impacto-de-las-nuevas-tecnologias-en-el-comportamiento-de-los-consumidores/


[2] Barrullas, Judit (Septiembre 2016), El comportamiento del consumidor y las nuevas tendencias de consumo ante las TIC, Universidad de Oberta de Cataluña, recuperado el 27 de mayo de 2017 de http://economia-empresa.blogs.uoc.edu/marqueting/consumidor-y-tendencias-consumo-tic/

[3] Hernández, Alicia, Israel, Guadalupe, Reyes, Juan Luis (2015), Tecnologías de Información y Educación Ambiental: Componentes que favorecen la Sustentabilidad, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, recuperado el 27 de mayo de https://repository.uaeh.edu.mx/revistas/index.php/tepexi/article/view/1538/1537