Principales problemáticas implicadas en el caso
El planeta Tierra, con una
extensión territorial de poco más de 500 millones de Km2 y una población de 7,
199’ 185, 093, cifra que supera a la que era ya considerada insostenible en el
año de 1994, cada vez tiene más habitantes y un medio ambiente más deteriorado.
Las principales causas de que continúe deteriorándose el medio ambiente mundial
son las modalidades insostenibles de consumo y producción, particularmente en
los países industrializados. El crecimiento poblacional aumentará en el futuro,
ante mejores perspectivas de vida lo que determinará mayor longevidad.
Sin embargo, el consumo es
una actividad inherente en la vida de un ser humano ya que es importante para
su existencia (comer, beber, vivienda y ocio); no obstante, en el transcurso de
los años se han modificado sus motivaciones por influencia de la sociedad
capitalista, que instala en la sociedad la ideología del consumo con la
finalidad de alcanzar el éxito y la felicidad.
Además del aumento de la
actividad económica que creó millones de nuevos empleos y permitió que la gente
consumiera más, como cuando el producto anual de la economía del mundo creció
de 31 billones de dólares en 1990 a 42 billones de dólares en 2000, y había
ascendido a apenas 6.2 billones de dólares en 1950.
Por otro lado, se ha dejado
a un lado las consecuencias ambientales del consumo, el cual continuamente
aumenta y los recursos del planeta se convierten en insuficientes ante tal
demanda. Aún los niveles actuales de consumo y producción, basados en la
superficie productiva media ecológica mundial, superan en un 25% la capacidad
ecológica de la Tierra, lo que significa que incluso a los niveles actuales, la
humanidad está gastando el capital natural del planeta a un ritmo considerable.
Por ende, el problema
principal se encuentra en que las personas se dejan influenciar por la
ideología de que el mayor consumo te da felicidad y éxito, lo cual estimula al
aumento de la producción provocando el deterioro ambiental por la insuficiencia
de recursos del planeta. Dicha problemática es sin duda responsabilidad
compartida entre el gobierno, la sociedad y las empresas, en cuestión de
normatividad, educación, cultura y mercadotecnia, procurando tanto el bienestar
económico como el ambiental.
En la actualidad, el
consumismo ha crecido en el mundo de forma tal que han provocado el deterioro
ambiental, la estrategia de intervención para mitigar dicha problemática
consiste en que los productores y consumidores, se mantengan informados de las
características y experiencias de otros consumidores acerca de los bienes y
servicios disponibles en el mercado que propicie mejorar las habilidades de
consumo, así como a los productores para la toma de decisiones en la producción
de bienes y servicios, y es precisamente con las Tecnologías de la Información
y Comunicación TIC que se desarrolla el acceso a nuevas formas de comunicación que
permita el flujo constante de información en tiempo real, así como nuevas formas
de concebir la enseñanza y el aprendizaje para con ello, generar conciencia
sobre los daños ecológicos que el hombre le ha ocasionado a su entorno.
José
Miguel García Vidal y Mª Luisa Solé, estudiante y profesora respectivamente del
Instituto de Formación Continua IL3 de la Universidad de Barcelona publicaron
en el blog de dicho instituto lo siguiente[1]:
El Impacto de las nuevas tecnologías en el comportamiento de
los consumidores
La evolución y el desarrollo
de las Tecnologías de la Información y Comunicación TIC supone para todos un
mayor acceso a la información y un acelerador social, que amplifica la
comunicación entre los usuarios. Estos hechos propician la aparición de nuevos
hábitos sociales y de consumo.
Que cada uno de nosotros
tenga un mayor acceso a la información no hace otra cosa que mejorar nuestras
habilidades de consumo, obteniendo más capacidad de elección y de negociación.
Un mejor conocimiento de las características y precios de los productos ayuda
al proceso de elección.
Las principales ventajas de
un consumidor más informado son:
·
El
ahorro de tiempo que supone la utilización y la sencillez de las búsquedas en
Internet.
·
El logro
de mejores precios debido a la transparencia existente en los precios de
productos esencialmente homogéneos(especialmente en sectores como el turístico)
·
Una
mayor diferenciación de los productos, al verse obligadas las empresas a optar
por estrategias, en las que el precio no es una señal válida a nivel
informativo para establecer la calidad de un producto.
·
Un
acceso a un mayor abanico de productos al romperse las barreras físicas del
comercio, y no ver limitada la oferta a tiendas físicas, o a limitaciones como
el tamaño de la superficie del punto de venta.
Podemos añadir aquí la
aparición de la figura de los Omiconsumidores: son aquellas personas que bucean
en la red buscando información planificada antes de cada proceso de compra.
La
aparición del social commerce
Las comunidades virtuales
condicionan enormemente la compra en la red, principalmente en mercados que
reúnen ciertas peculiaridades:
·
Mercado
atomizado con productos y servicios homogéneos
·
La
compra del mismo requiere de conocimientos técnicos de cierta complejidad para
un usuario medio.
Este tipo de conductas
dependerán en gran medida del poder adquisitivo de cada individuo, ya que para
una persona con renta media, este tipo de compra equivaldría a un coche, para
un adolescente podría ser la compra de un Smartphone.
Dichos comportamientos
acontecen en Internet y son frutos del cambio de credibilidad que han ido
sufriendo las fuentes informativas a lo largo de los últimos años.
Es entendible que nos fiemos
más de una amistad, un familiar o de un consumidor con necesidades similares a
las nuestras, que de alguien que está interesado en que se produzca la venta.
De aquí nacen comunidades de usuarios (foros y redes sociales principalmente)
que, por motivos de naturaleza fundamentalmente social, tales como la mejora
del propio estatus o la satisfacción que produce compartir información o
conocimientos, comparten y debaten sobre sus propias experiencias con los
productos o servicios que han adquirido.
Así
mismo, Judit Barrullas, experta en márketing, profesora de los Estudios de Economía
y Empresa de la Universidad de Oberta de Cataluña UOC publica en el blog de
dicha universidad lo siguiente[2]:
Hoy en día podemos hablar de
un consumidor experto. Este se abastece de infinidad de información a través de
distintos canales y de medios de comunicación que hacen posible que el
consumidor tenga un mayor acceso a los bienes y servicios, y a cualquier tipo
de información. Según Lindebeck y Wikström (1999), las TIC mitigan los
problemas derivados de la asimetría de la información entre productores y
consumidores ya que permiten a éstos mejorar su información respeto a los
productos disponibles, sus precios y sus calidades. Se han producido muchos
cambios, algunos de ellos debido a las TIC y otros a factores del entorno que,
conjuntamente o en paralelo, han marcado nuevas tendencias y pautas de consumo:
El nuevo consumidor. Nos encontramos ante nuevas formas de
comportamiento de los consumidores asociadas a un perfil de consumidor más
informado, con mayor nivel de formación, más reflexivo, que busca minimizar los
riesgos, y que quiere seguridad y simplicidad en el proceso de compra. Con las
TIC el consumidor está mayor informado y tiene a su alcance multitud de inputs
para poder comparar un mismo producto y poder saber de él a través de la red
social y la interacción con otras personas. Al mismo tiempo el consumidor puede
adoptar el rol de productor de contenidos aportando contenidos en Red, y puede
llegar a adoptar el rol de prescriptor (como por ejemplo los bloggers).
El prosumidor ante un
mundo 2.0. Este nuevo
consumidor fundamenta su decisión de compra a partir de la información
recopilada de las redes sociales.
Nuevas formas de consumo. El consumo colaborativo, consumo sostenible,
consumo responsable y comercio justo son ejemplos del auge que está teniendo
las nuevas formar de consumir de forma más responsable, cooperativa y
beneficiosa para todos, y las plataformas digitales ayudan a beneficiar esa
tipología de consumo.
La globalización. Nos proyectamos hacia un consumidor
global debido principalmente a la composición multicultural de la población y
al acceso a la Red.
Auge de las redes
sociales. Las redes
sociales de mayor repercusión hacen eco de estas plataformas para hablar de
marcas, productos, precios y promociones.
En
relación con las TIC y la educación ambiental, la Universidad Autónoma del
Estado de Hidalgo hizo una publicación al respecto[3]:
Derivado del uso de las
tecnologías de la información y la comunicación, en el presente siglo se ha
creado un nuevo paradigma sobre el uso de las TIC en la educación, así el blog,
los webquest, el software educativo, tutoriales, simuladores y recursos
multimedia entre otros, son utilizados para estimular dentro de los alumnos la
imaginación creadora, así como para desarrollar su capacidad pensante y de
reflexión y con ello el generar conciencia sobre los daños ecológicos que el
hombre le ha ocasionado a su entorno.
El aprendizaje de los
problemas ambientales, tiene importancia no sólo desde el punto de vista de la
construcción del conocimiento, sino también desde el punto de vista que
constituye el poder desarrollar las capacidades del pensamiento y abstracción, así
como buscar que habilidades cognitivas
desarrolladas por los estudiantes que permitan generar un cambio real de
actitud en los alumnos, con lo anterior se construye una mayor conciencia sobre
el uso de los espacios ambientales.
Ante tal panorama, es necesario
replantearse la posibilidad de modificar el pensamiento que se tiene de la
educación, y pensar que la educación del futuro, tendrá que afrontar el
compromiso de tener desde los niveles tempranos un enfoque hacía la
sustentabilidad, si se plantea ahora el objetivo de superar las brechas
causadas por la desigualdad social, y la disparidad en el uso del conocimiento,
es necesario que se atienda desde la educación el reto de utilizar todos los
medios al alcance, incluidas las propias tecnologías de la información y
comunicación.
Es necesario educar a las
nuevas generaciones para que visualicen el problema desde otro paradigma, y no
sigan siendo parte del problema y del
deterioro del medio ambiente a causa del mal uso de los recursos, de la
concentración de las personas en zonas urbanas, la construcción de
infraestructura y el sistema productivo industrial.
Pero se requiere una
educación que haga sentir a las personas como parte y origen del problema, en
el caso de su relación con las TIC, que tenga conciencia que al usarlas puede o
bien ser parte del problema con sus desechos, o bien parte de la solución al
utilizarlas de forma que contribuyan a vivir una nueva forma de vida.
[1]
García,
José Miguel y Solé, Mª Luisa (2012), Impacto de las nuevas tecnologías en el
comportamiento de los consumidores, blog del Instituto de Formación Continua
IL3 de la Universidad de Barcelona, recuperado el 27 de mayo de 2017 de
http://www.il3.ub.edu/blog/impacto-de-las-nuevas-tecnologias-en-el-comportamiento-de-los-consumidores/
[2]
Barrullas,
Judit (Septiembre 2016), El comportamiento del consumidor y las nuevas
tendencias de consumo ante las TIC, Universidad de Oberta de Cataluña,
recuperado el 27 de mayo de 2017 de
http://economia-empresa.blogs.uoc.edu/marqueting/consumidor-y-tendencias-consumo-tic/
[3]
Hernández,
Alicia, Israel, Guadalupe, Reyes, Juan Luis (2015), Tecnologías de Información
y Educación Ambiental: Componentes que favorecen la Sustentabilidad, Universidad
Autónoma del Estado de Hidalgo, recuperado el 27 de mayo de https://repository.uaeh.edu.mx/revistas/index.php/tepexi/article/view/1538/1537