a. Síntesis de las Ideas del Caso
Si tuviéramos que hacer un recuento de
lo que consumimos desde que nacemos hasta nuestra muerte, una vida promedio de
78.5 años, sometiendo a un estudio de National Geografic Chanel[1] de una persona en Gran
Bretaña, encontramos que consumimos una infinidad de alimentos, bebidas,
artículos de higiene personal, artículos del hogar y equipos electrónicos, unos
por la necesidades biológicas y otras que consideramos necesarias para nuestras
vidas, todos ellos empaquetados lo cual genera toneladas de basura cada año
impactando negativamente al medio ambiente.
De igual manera, consumimos información
y cultura que se adquiere mediante la televisión, como se menciona en dicho
video; sin embargo, en la actualidad la mayor parte de información la recibimos
en internet y redes sociales con el uso de equipos electrónicos como son
laptops, computadoras, teléfonos inteligentes, tabletas electrónicas que consumen
muchos materiales para fabricarlos pero aún más es el reto de deshacerse de
ellos cuando ya no sirven.
Por otro lado, en el transcurso de
nuestra vida conoceremos gente, tendremos amistades y dejaremos huella, pero
solamente una parte de ella estarán dentro de nuestro grupo social, además
veremos morir gente por diversos enfermedades, accidentes y suicidios, dado que
sabemos que sucederá, tal vez tengamos que aprovechar el tiempo que tenemos.
De lo anterior se concluye con una frase
“pero nada trajimos a este mundo y nada podremos llevarnos”; lo cual invita a
la reflexión acerca de lo que consumimos así como su impacto ambiental y sobre
nuestra vida social dado que no somos eternos.
A continuación se muestra un esquema de
las cantidades de comida y cosas que consumimos en el transcurso de nuestras
vidas, el impacto que se tiene al medio ambiente por nuestro consumo, así como
las relaciones humanas que lograremos establecer y las causas de muerte de
nuestros conocidos.
Fuente: Elaboración propia con información de National Geografic Chanel. (2011, 21 de abril). El consumo humano. En YouTube, caritzer. Recuperado el 3 de mayo de 2017 de https://www.youtube.com/watch?v=vlKLcHXLi98.
b. Problematización en torno al Consumismo
Los seres humanos por naturaleza
consumimos infinidad de productos durante el transcurso de nuestras vidas. Al
inicio de nuestras vidas nuestros padres adquirían cosas para nuestro
crecimiento y satisfacción de necesidades primarias pero conforme crecemos
hasta ser adultos empezamos a adquirir bienes adicionales que atienden a
nuestros gustos, deseos e incluso por cuestión social o influencia de los
medios de comunicación que nos convierten a no solo ser consumidores sino en consumistas.
Dada esta situación es importante
reflexionar sobre las siguientes cinco preguntas:
1. ¿Qué es el consumo?
2. ¿Qué nos motiva a
consumir?
3. ¿Cuál es la diferencia
entre consumo y consumismo?
4. ¿Qué consecuencias tiene
el consumismo?
5. ¿Qué retos existen
actualmente de cara al consumismo?
c. Respuestas a la problemática planteada
1. ¿Qué es el consumo?
Una larga tradición analítica, inspirada
por los principios de
la moral cristiana
de la austeridad, ha considerado al
consumo solamente desde
el punto de
vista de la
necesidad.[1]
El consumo según el diccionario es el
acto de gastar, destruir, acabar con algo que tiene existencia limitada,
efímera. A partir de tal definición se pueden derivar varias reflexiones para
orientar a los consumidores respecto del uso desmesurado de recursos naturales
que tienen una existencia limitada. Por ello, partir del concepto de consumo
permite establecer el nexo entre prácticas de consumo y destrucción del medio
ambiente[2].
Por tanto, consumir es una operación
cotidiana e imprescindible que está ligada a la reproducción material pero
también espiritual (cognitiva, emocional y sensorial) de los individuos. Es un acto
ordinario ligado al desarrollo vital y es el objetivo de ese intercambio
incesante de los hombres con la naturaleza que llamamos trabajo[3].
En conclusión, “El consumo es el
conjunto de procesos socioculturales en que se realizan la apropiación y los
usos de los productos”; tal definición da la pauta para estudiar los motivos
que llevan al consumo, y comprenderlos a través del análisis de los procesos
socioculturales[4].
2. ¿Qué nos motiva a consumir?
Consumir es inherente a la vida,
consumimos, agua, oxígeno, alimento, y ello es imprescindible para la
supervivencia biológica de los seres humanos, sin embargo, el consumo
desmesurado, así como la pretensión por satisfacer “necesidades” sociales
convierten el consumo en consumismo, es la catástrofe del sistema global…
catástrofe de una humanidad “desechable,” que actúa bajo la lógica de
aprovechar los “desechos” en lugar de no generarlos…[5]
Hoy en día, ese deseo de permanencia y
sus sueños de estabilidad se contraponen a la razón de ser de la sociedad de
consumidores. El papel que juega actualmente el consumo en el estilo de la vida
social y su papel en la forma de la relación humana ha cambiado[6].
Los cambios sociales que se están
produciendo en los inicios del siglo XXI propician nuevas tendencias de
consumo. Entre los fenómenos que propician estos cambios se encuentran[7]:
1.
El
impacto de las nuevas tecnologías
2.
La
globalización e inmigración
3.
El
desarrollo de nuevas formas de organización familiar
4.
Prolongación
de la esperanza de vida, envejecimiento
Para ello se han instalado las instituciones
que permiten realizar esos impulsos
internalizados: los mall, las grandes tiendas, los sistemas crediticios[8].
A
su vez, la
propaganda crea y reproduce en escala
ampliada el deseo de
la adquisición vertiginosa. Esparce ante nuestros ojos el deleite de los
objetos o de los servicios, todo lo escenifica en medio de la belleza y el confort[9].
3. ¿Cuál es la diferencia entre consumo
y consumismo?
El consumismo que resulta de la
reconversión de los deseos, ganas o anhelos humanos, es el motor de la
sociedad, que coordina su reproducción, la integración social, las capas
sociales y la formación del individuo. A diferencia del consumo, que es un
rasgo y una ocupación del individuo humano, el consumismo es un atributo de la
sociedad[10].
La teoría económica convencional
considera que los individuos actúan racionalmente en su conducta de compra,
aprovechando en todo lo posible su utilidad y “tomando como base de sus
decisiones una jerarquía de gustos y preferencias que parecen emerger de forma
autónoma a cualquier condicionamiento del entorno social.” Es decir, que las
personas adquieren libremente lo que les gusta y necesitan, sin considerar su
entorno familiar, social, etc.[11]
La sociología del consumo, en cambio,
resalta como aspectos fundamentales, el económico, pero también el social y el
cultural. De modo que el consumo está definido por diversos factores y no sólo
por el económico. Se trata de un fenómeno que no se reduce al uso de bienes y
servicios para satisfacer necesidades sino de un proceso mucho más complejo. El
consumo, más allá de determinar una posición económica, es un elemento a partir
del cual se configura la identidad individual y social; pues en el acto de consumir
se involucran los deseos, el inconsciente, las estrategias económicas y
publicitarias e incluso el deseo de pertenecer a un grupo social[12].
A diferencia del consumo, en el
consumismo (...) “el deseo humano de seguridad y sus sueños de un ‘estado estable’
definitivo no sirven a los fines de una sociedad de consumidores, el deseo
humano de estabilidad deja de ser una ventaja (…) para convertirse en una falla
potencialmente fatal para el propio sistema (…) el consumismo (…) no asocia
tanto la felicidad con la gratificación de los deseos, (…) sino con un aumento
permanente del volumen y la intensidad de los deseos, lo que a su vez
desencadena el reemplazo inmediato de los objetos pensados para satisfacerlos…”[13]
Fuente:
Procuraduría federal del consumidor (2013). Tema 1 Consumo y consumismo, en
http://promotores.profeco.gob.mx/. Recuperado el 3 de mayo de 2017 de
http://promotores.profeco.gob.mx/wp-content/uploads/2013/10/Tema-I-Consumo-y-consumismo.pdf.
4. ¿Qué consecuencias tiene el
consumismo?
Con el fin de asegurar la continua
renovación de los objetos de consumo y garantizar así la producción, en la
sociedad de consumo moderna se impone la creación continua de deseos que nunca
llegan a estar completamente satisfechos[14].
Para los habitantes de la era consumista,
es apremiante adquirir y acumular, pero más importante es la necesidad de
eliminar y re reemplazar. “El
advenimiento del consumismo anuncia una era de productos que vienen de fábrica
con ‘obsolescencia incorporada’, y una era marcada por el crecimiento
exponencial de la industria de eliminación de desechos.” [15]
"Las principales causas de que
continúe deteriorándose el medio ambiente mundial son las modalidades
insostenibles de consumo y producción, particularmente en los países
industrializados," según el Programa 21, el plan de acción para el
desarrollo sostenible aprobado en la Cumbre para la Tierra, celebrada en Río de
Janeiro en 1992.[16]
Aún los niveles actuales de consumo y
producción, basados en la superficie productiva media ecológica mundial,
superan en un 25% la capacidad ecológica de la Tierra, lo que significa que
incluso a los niveles actuales, la humanidad está gastando el capital natural
del planeta a un ritmo considerable. [17]
Desde una visión global del fenómeno, el
consumo vuelve a ser un factor de cambio, esta vez en las condiciones
ambientales del planeta, ya que el consumo desorbitado nos
abocará a un
desarrollo no sostenible, cuyas consecuencias
afectarán también a las
generaciones venideras.[18]
5. ¿Qué retos existen actualmente de
cara al consumismo?
Enlazar a quienes producen y distribuyen
los bienes y servicios, es un complejo entramado de conexiones entre
organizaciones económicas, sociales, políticas, culturales, de diversos grupos
de diferentes personas y ubicaciones geográficas, de donde “se obtendrán
valores tanto materiales como culturales distintos que pasarán a incorporarse
en los objetos mismos y contribuirán a delimitar su capacidad de significar.” [19]
Cambiar los modelos de consumo y
producción con suficiente rapidez como para seguir el ritmo del crecimiento
económico, lo que no puede lograrse simplemente mediante cambios tecnológicos. [20]
Es necesario que más personas abandonen
la idea de que consumir más es sinónimo de progreso o de éxito. Con una
utilización más justa y equitativa de los recursos también se reducirán los
conflictos sociales. [21]
Según el informe del Secretario General
de las Naciones Unidas sobre la aplicación del Programa 21, se necesita mejorar
mucho la eficiencia de la utilización de los recursos tanto en los países
desarrollados como en los países en desarrollo. Algunas de las propuestas en
ese sentido son las siguientes: [22]
Ø
Lograr
que, en los dos o tres decenios próximos, se cuadruplique la eficiencia en la
utilización de la energía y los recursos en los países desarrollados y que, a
largo plazo, se multiplique por diez la eficiencia en la utilización de los
recursos en los países desarrollados;
Ø
Aumentar
la responsabilidad y la rendición de cuentas de las empresas mediante
iniciativas como el Pacto Mundial y la iniciativa mundial de presentación de
informes, e instrumentos como la contabilidad de la gestión ambiental y la
información sobre el medio ambiente;
Ø
Otorgar
incentivos a la industria y las instituciones públicas para avanzar en la
investigación y el desarrollo de tecnologías de producción menos contaminantes;
Ø
Promover
el consumo sostenible mediante la adopción de medidas gubernamentales que
incluyan cuentas nacionales "verdes", reformas fiscales que
favorezcan la conservación de los recursos y la adopción de prácticas de
adquisición "verdes".
Sentar
las bases de la
educación para el
consumo es un reto esencial para cualquier
ciudadano y para la sociedad entera[23], dicha educación para el
consumo incluye:
·
La
colaboración escuela familia en la educación para el consumo.
·
Información
para saber consumir.
·
Establecer
la vinculación entre publicidad y consumo.
·
Vinculación
entre necesidades personales y consumo.
·
Información
sobre etiquetas, relación calidad-precio y demás vinculaciones del producto.
·
Denunciar
los excesos consumistas y sus consecuencias.
d. Punto de vista personal respecto al tema del consumismo
Debemos de hacer conciencia de las
implicaciones en relación al consumo o el consumismo. En primer lugar, los
motivos que tenemos al consumir, si se trata de una necesidad básica sea
comida, vestido, seguridad, educación, recreación o si se trata de cuestiones
sociales e incluso impulsos emocionales influenciados por otras personas o por
los medios de comunicación; de tal modo que, seamos libres de decidir ante la
infinidad de cosas que el mercado nos ofrece, y no solamente se trata de una
transacción comercial para la satisfacción de nuestras necesidades y deseos,
sino también es importante considerar las repercusiones en el medio ambiente y la
responsabilidad que conlleva tales decisiones.
e. Referencias bibliográficas que utilizaste
1.
National
Geografic Chanel. (2011, 21 de abril). El consumo humano. En YouTube, caritzer.
Recuperado el 3 de mayo de 2017 de https://www.youtube.com/watch?v=vlKLcHXLi98.
2.
Procuraduría
federal del consumidor (2013). Tema 1 Consumo y consumismo, en http://promotores.profeco.gob.mx/.
Recuperado el 3 de mayo de 2017 de http://promotores.profeco.gob.mx/wp-content/uploads/2013/10/Tema-I-Consumo-y-consumismo.pdf.
3.
Departamento
de Información Pública de las Naciones Unidas (2002). En Síntesis… Modelos de
consumo y producción, en http://www.un.org, Notas informativas de la Cumbre de
Johannesburgo 2002. Recuperado el 3 de mayo de 2017 de http://www.un.org/spanish/conferences/wssd/modelos_ni.htm.
4.
Moulian,
Tomás (1998, mayo). El consumo me consume, en http://argentina.indymedia.org/. LOM ediciones. Recuperado el 3 de mayo
de 2017 de http://argentina.indymedia.org/uploads/2011/08/el_consumo_me_consume.pdf.
5.
Universidad
de Murcia. Nuevas tendencias de consumo en el siglo XXI Tema IV, en http://www.um.es. Recuperado el 3 de mayo de 2017 de http://www.um.es/docencia/pguardio/documentos/T4_sis.pdf.
6.
Grupo
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[1] Moulian, Tomás (1998,
mayo). El consumo me consume, en http://argentina.indymedia.org/. LOM
ediciones. Recuperado el 3 de mayo de 2017 de
http://argentina.indymedia.org/uploads/2011/08/el_consumo_me_consume.pdf.
[2] Procuraduría federal
del consumidor (2013). Tema 1 Consumo y consumismo, en
http://promotores.profeco.gob.mx/. Recuperado el 3 de mayo de 2017 de
http://promotores.profeco.gob.mx/wp-content/uploads/2013/10/Tema-I-Consumo-y-consumismo.pdf.
[3] Moulian, Tomás (1998,
mayo). El consumo me consume, en http://argentina.indymedia.org/. LOM
ediciones. Recuperado el 3 de mayo de 2017 de
http://argentina.indymedia.org/uploads/2011/08/el_consumo_me_consume.pdf.
[4] Procuraduría federal
del consumidor (2013). Tema 1 Consumo y consumismo, en
http://promotores.profeco.gob.mx/. Recuperado el 3 de mayo de 2017 de
http://promotores.profeco.gob.mx/wp-content/uploads/2013/10/Tema-I-Consumo-y-consumismo.pdf.
[5] ídem
[6] ídem
[7] Universidad de Murcia.
Nuevas tendencias de consumo en el siglo XXI Tema IV, en http://www.um.es.
Recuperado el 3 de mayo de 2017 de
http://www.um.es/docencia/pguardio/documentos/T4_sis.pdf.
[8] Moulian,
Tomás (1998, mayo). El consumo me consume, en http://argentina.indymedia.org/.
LOM ediciones. Recuperado el 3 de mayo de 2017 de
http://argentina.indymedia.org/uploads/2011/08/el_consumo_me_consume.pdf.
[9]
Moulian, Tomás (1998, mayo). El consumo me consume, en
http://argentina.indymedia.org/. LOM ediciones. Recuperado el 3 de mayo de 2017
de http://argentina.indymedia.org/uploads/2011/08/el_consumo_me_consume.pdf.
[10] Procuraduría federal
del consumidor (2013). Tema 1 Consumo y consumismo, en
http://promotores.profeco.gob.mx/. Recuperado el 3 de mayo de 2017 de
http://promotores.profeco.gob.mx/wp-content/uploads/2013/10/Tema-I-Consumo-y-consumismo.pdf.
[11]
ídem
[12]
ídem
[13]
ídem
[14]
ídem
[15]
ídem
[16] Departamento
de Información Pública de las Naciones Unidas (2002). En Síntesis… Modelos de
consumo y producción, en http://www.un.org, Notas informativas de la Cumbre de Johannesburgo
2002. Recuperado el 3 de mayo de 2017 de
http://www.un.org/spanish/conferences/wssd/modelos_ni.htm.
[17] ídem
[18] Grupo SI (e)
TE.Educación. Educación para el consumo, en
http://www.administracion.usmp.edu.pe. Recuperado el 3 de mayo de 2017 de http://www.administracion.usmp.edu.pe/institutoconsumo/wp-content/uploads/2013/08/CONSUMO_Y_EDUCACION.pdf.
[19] Procuraduría federal
del consumidor (2013). Tema 1 Consumo y consumismo, en
http://promotores.profeco.gob.mx/. Recuperado el 3 de mayo de 2017 de http://promotores.profeco.gob.mx/wp-content/uploads/2013/10/Tema-I-Consumo-y-consumismo.pdf.
[20] Departamento de
Información Pública de las Naciones Unidas (2002). En Síntesis… Modelos de
consumo y producción, en http://www.un.org, Notas informativas de la Cumbre de
Johannesburgo 2002. Recuperado el 3 de mayo de 2017 de
http://www.un.org/spanish/conferences/wssd/modelos_ni.htm.
[21] Ídem
[22] Ídem
[23] Grupo
SI (e) TE.Educación. Educación para el consumo, en
http://www.administracion.usmp.edu.pe. Recuperado el 3 de mayo de 2017 de
http://www.administracion.usmp.edu.pe/institutoconsumo/wp-content/uploads/2013/08/CONSUMO_Y_EDUCACION.pdf.
[1]
National Geografic Chanel. (2011, 21 de abril). El consumo humano. En YouTube,
caritzer. Recuperado el 3 de mayo de 2017 de
https://www.youtube.com/watch?v=vlKLcHXLi98.
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